Uno de los aspectos centrales de la Agenda 2030 para Desarrollo Sostenible y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, es el papel significativo que se le ha asignado a las partes interesadas en su implementación, seguimiento y revisión. Seis años desde la implementación de la Agenda 2030, muchas estrategias de los países para involucrar a las partes interesadas siguen en etapas tempranas. Muchas prácticas de participación de las partes interesadas son sólidas en algunos aspectos, pero débiles en otros, con poca orientación disponible para un análisis sistemático. La pandemia de COVID-19 ha incrementado los desafíos para involucrar a las partes interesadas en los esfuerzo de implementación. Ahora, es más importante que nunca asegurar que exista un diálogo que guie la acción gubernamental y mantenga la cohesión social. Ante este contexto, UN DESA y UNDP han desarrollado un marco teórico analítico que permita, tanto a gobiernos, como partes interesadas y socios para el desarrollo, examinar y reforzar la calidad de las prácticas de participación de las partes interesadas en las distintas etapas del ciclo de la Agenda 2030, incluyendo la consideración del impacto causado por COVID-19. Este marco teórico es una herramienta útil para mejorar las prácticas del participación de las partes interesadas, fomentar el diálogo y apoyar el intercambio de lecciones aprendidas y buenas prácticas.
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